domingo, 4 de enero de 2009

El mundo de las drogas


El oscuro mundo de las drogas está dominado por un genio maléfico y despiadado, el cual, permaneciendo invisible a los ojos de los demás, actúa con total impunidad. Las personas más proclives a dejarse tentar son aquellas que carecen de voluntad. Con argucias los consigue enredar, prometiéndoles bienes y placeres, para luego llevarlos a un mundo lleno de oscuridad. Una vez que están dentro, no hay marcha atrás. Cuando una posible víctima prueba cualquier sustancia adictiva, al principio se encuentra fortalecida, disfrutando de un estado de euforia ficticio que
le impide ver la realidad de la vida. En cambio, cuando ya está enganchado, viéndose hecho un guiñapo intenta dejarlo, pero el ente de las drogas lo tiene tan amarrado que no está dispuesto a soltarlo, y es entonces cuando comienza el calvario. Cogiendo su hatillo, va cual navegante perdido por el mundo sin rumbo fijo, buscando su dosis diaria. Los traficantes a gran escala, contactan con esta clase de individuos para convertirlos en esclavos encargándoles el trabajo sucio, mientras ellos se lavan las manos y se enriquecen a cuenta de esos pobres diablos.
Los vándalos, cuando lo creen necesario, extorsionan y asesinan por cuenta propia o por encargo.
Por el contrario, hay drogodependientes que llenándose de coraje se libran del fango, al aceptar de buen grado el apoyo de sus familiares y de las personas que con afán solidario dedican su vida al voluntariado.