martes, 16 de septiembre de 2008

LA FE


La fe es un valioso tesoro
que se va acumulando poco a poco.
Es de quien la posee un don venturoso,
por el cual todo resulta grandioso.

La fe se asemeja a una campana.
Cuando toca es tan fuerte la llamada
que nadie se resiste a escucharla,
captando el mensaje que manda.

Lo que con la vista se puede mirar
todo el mundo lo sabe admirar.
Aquello que malo es de cambiar,
sólo la fe lo puede arreglar.

Aún perdura a través del tiempo
el consejo del Divino Maestro:
Al que pide con fe le escucha el cielo,
enviando para sus males remedio.

Si se agarra a la fe el desesperado
pidiéndole a Dios que sea su abogado,
pronto se verá por su brazo rodeado
y sabrá que está siendo ayudado.

El que se sacrifica por los demás
ayuda Divina ha de encontrar,
sus fuerzas no le fallarán jamás
y de todo mal se ha de librar.

Teniendo al Señor como Santo y seña
llevando la fe como bandera,
al extenderla sobre la faz de la Tierra
se extinguirá cualquier clase de guerra.